jueves, 26 de agosto de 2010

Extraño

A veces tengo esa sensacion de extrañar personas. Si.
Extraño gestos, miradas, tonos de voz , pieles cálidas, abrazos, dedos, manos raras. O simplemente extraño esas sensaciones que te da ver a alguien. Siempre hay algo que me hace acordar a otras personas. Por ahi a veces paso por lugares, siento olores, o simplemente escucho pronunciar sus nombres que, aunque refieran a otra persona, corresponden a algun recuerdo, a alguna señal electrica deambulante dentro de mi descuidada cabeza.
Uno esta acostumbrado a extrañar cosas o personas que no tiene cerca, que le son ajenas, extrañas.
Hoy no tengo que visitar a alguien para saciar mi vacío, no tengo que hacer miles de kilometros e ir a buscar a nadie en especial.
Hoy lo ajeno, lo que no tengo, vive dentro mio.
La persona que extraño no está mas, y esa persona soy yo mismo. Me perdí.
En algún momento, descuidé su atención y se escapó por la puerta de atrás, sin que yo me de cuenta. Y aunque parezca facil porque no hay lugar físico donde tenga que moverme, buscarlo dentro mio es una tarea mucho mas ardua y dificil.
Hoy camino, y no tengo esa sombra que por las noches solía hacerme sentir acomapañado. Ni siquiera camino, deambulo, porque caminar significa ir a algún lado, y yo me siento perdido, no se a donde voy, muevo las piernas para que los gusanos no se apoderen de mi.
Hasta Las manos me resultan torpes, no puedo sostener nada, ni siquiera las ideas, lo que se me presenta en el mundo me aplasta, no tengo fuerza y todo lo que agarro se desprende y cae de mi, mientras yo miro como un espectador todo lo que pasa. Eso me volví, un espectador. Ahora miro, observo, pero sin tocar nada para no arruinarlo todo. Yo solía protagonizar esas películas de hombres valientes, yo solía dirigirlas y filmarlas, hasta decidir quienes son parte de la historia.
Ahora me saco fotos, y me veo diminuto. Hasta la gente que me cruzo y solía saludarme no me reconoce.
Yo no puedo perder todo eso por lo cual luché todos estos años, no puedo olvidarme de mi. No debo olvidarme de mi. No quiero someterme al cambio, quiero que el cambio se someta a mi.
Necesito volver a empezar. Y esta ultima frase seguramente es la que mas salió de mi boca en toda mi vida. Pero es que necesito vaciarme para volver a llenarme. Y ese ciclo seguramente volverá a suceder cuando la ultima gota vuelva a rebalsar el vaso. Ese vaso hoy es un océano en el que vivo sumergido, es el mar que mar que me lleva y me trae, que me arrastra con su marea.
Pero cuando salga a flote volveré a mirarlo desde afuera, y desde adentro. desde dentro de mi.

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