Esto lo escribi en el año 2005, bastante viejo. tenia 15 o 16 años, estaba bastante loco e iba al psicologo y habia empezado a trabajar en la libreria. Este texto intenta tratarse sobre eso, sobre mis sesiones, tenia los jueves si mal no recuerdoa las 11 y media. La verdad,deberia haberme quedado internado jajajaja.
a verrr si sos rapido y lo entendessssssssssss.
Estoy cansado, de mal humor, acabo de levantarme como si hubiera tenido un reloj despertador en mi mente que sonara justo a las diez de la mañana, todo me apresura y hasta hace unos minutos hasta el colectivo comenzó a ser molesto. Igual, llegar no fue nada difícil, solo tuve esperar 2 segundos a que mi imaginación sea el vehículo que pueda engañar tan fácilmente al tiempo para traerme hasta acá.
Ya casi son las 11:30, debo aguardar y dejar que la expectativa comience a alimentar mi ansiedad hasta poder estar del otro lado de esa puerta.
En realidad ya eh estado ahí varias veces, pero cada vez que entro, es un mundo nuevo para mí. Hay veces que sus paredes se hacen cada vez más chicas y no me dejan respirar, hay otras en que son demasiado grandes y no puedo sentir la confianza que necesito.
Reflexionar era el paso que me faltaba y ahora, es cuando llega la parte más difícil: hablar de mí. De nada sirvió haber estado toda la semana preparándome para hoy, pues acá se me anula cualquier idea, cualquier posibilidad de meditar, es como si me hubieran desconectado la posibilidad de imaginar
Esta es mi oportunidad, su mirada evaluadora me hace sentir que estoy cara a cara conmigo mismo, pero escucharme decir esas estupideces, escuchar a otra persona que en realidad soy yo decir esas cosas causan vergüenza ajena hacia mí. Son las cosas más estúpidas que tengo escondidas, pero que nunca jamás pienso reconocer o contar, porque pienso que lo que me pasa, solo me sucede a mí. La verdad….Me encantaría poder confesar sonrientemente todo eso que para mí es “indebido”: mi proyecto de vida, que es todos los días poder cambiar aunque sea un poco este mundo, mi mundo. Me gustaría poder contarle sin tener que sonrojarme que me levanto todas las mañanas y me visto de manera distinta, para que la chica linda que viene a comprar a la librería me vea con ropa diferente a la de la ultima vez o poder decir sin tener vergüenza que algunas noches tengo miedo y rezo( Si, aunque no crea en Dios) . Algunas veces pensar que ese que cada 2 segundos se mira al espejo para peinarse soy yo me calma un poco, pero el fantasma vuelve continuamente. Me gustaría admitir sin problemas que me encanta ser reconocido y que llamar la atención es algo que hago constantemente. Que bueno seria poder decir que después de todo me seducía hasta el volver con ****.
Ahora, tan solo acompaño la sesión con mi silencio, y espero poder salir de estas paredes para respirar un poco, aunque se que cuando este afuera voy a desear ahogarme tanto hasta no tener mas miedo
Pareciera que ahora las cosas son al revés, antes cuando todo me perturbaba este era el lugar donde mas cómodo me sentía, pero en este momento es el lugar donde mas me cuesta adaptarme.
Una voz interrumpió mis eternos 2 segundos, llegó la hora de mi turno.
jueves, 7 de febrero de 2008
Mis Eternos Dos Segundos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario