miércoles, 7 de mayo de 2008

Remember m e


-Dale apuráte!
-Dios...por favor que este bien..por favor! (pensó consigo misma mientras corría y apuraba a los que venian detras)

Correr era como volver al mismo lugar, el cuerpo debe llegar con la mente.

A lo largo y a lo ancho el pasillo parecia no tener final, y la ultima puerta parecia inalcanzable.

-Doctor, donde esta mi hijo? como esta?
-Disculpe pero no puede verlo.
- Pero quiero saber como esta!
- El esta bien, es lo unico que puedo decirle.
-Aguarde sentada y con calma que ni bien tenga novedades a la primer persona que se lo voy a comunicar es a ud.


El silencio aturdia a las primeras horas de la madrugada y la gente, desesperada, buscaba un lugar, siempre lejos de la muerte...
Muy lejos...


Artefactos poco definibles pasaban por su rostro, y lo poco que el sabía, era que estaba lejos de su hogar, y que sentía dolor, mucho dolor..

-Sergio es tu nombre no?
-Si.
-Bueno, Sergio esto va a doler un poquito, respira hondo y ponete flojito si?
-El peor dolor que uno puede sentir, es el emocional -contestó con una sonrisa irónica-

El tenia razon, ese individuo que vemos ahí, recostado en la camilla, ya no tenia miedo al dolor fisico, ni a la muerte, porque el sabía que ese día llegaría, y ha vivido tanto que ahora solo espera que pase algo que cambie su vida.
Tal vez detras de esa puerta se encuentre lo que el busca.
Yo creo que el lo sabe.


Afuera, las horas se hacen mas eternas que los segundos en soledad, y la desesperacion por el desconcierto impulsa los impulsos.

pum! pum! pum! se escuchó (onomatopeyas de golpes de puerta)
Hasta las palomas que no solian irse nunca de la pequeña plaza que se encontraba en la parte del frente se asustaron.
Y el silencio ya no era silencio.
Era desesperación.

-Doctor, por favor, quiero pasar a ver mi hijo y si usted no me deja lo voy a hacer a mi manera.

La mujer, de pocas cuerdas y muchos sentidos entro sin importarle nada.

-Hijo! como te sentis? que es lo que te estan haciendo?

El, la miró.
Le dijo algo con la mirada, lo suficientemente relevante para que ella abandone ese segundo de emoción, lo abraze, y despues de dejar caer las lagrimas...dé media vuelta.
Al salir por la puerta, el resto que no era menos desesperado que ella, la invadio con preguntas.
Preguntas que no tenian respuestas.
Ella solo alzó la cabeza gacha y los miró, e intentó hacer la misma mirada de este joven valiente.

Las lagrimas de todos no tardaron en llegar, el hospital ya parecia arrasado por un mar salado lleno de angustia...

No se si habran pasado 5 minutos, y algunos ya lo recordaban como si fuera parte de un pasado lejano.
Como si no pudiesen creer que su cuerpo, que sus ojos, que sus manos, ya no estarian todos los dias para apretar la melancolia, ni sus brazos para abrazarlos a todos, con un simple gesto amable.

Otros, los que se aburrian de el por creer que siempre decia lo mismo, fueron hasta la feria, una que se puso de moda en estos dias, para comprar el libro que el mismo había escrito.

Los que todavia no lo superaban y no querian admitir lo que pasó, ponian el disco de la banda a la cual el formaba parte, y escuchaban siempre la misma cancion, una que a el le fascinaba.

Sus pinturas y dibujos en las paredes de amigos y familiares, como si a proposito hubiese dejado todo para que lo recuerden...

Hoy, hay una cama mas vacia y una sala donde solo quedaron recuerdos.

Pero los que verdaderamente lo conocieron, saben que en secreto, no se ha ido.





"El ser humano no muere cuando se lo entierra, el ser humano muere cuando se lo olvida"

Punto final.

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